miércoles, 6 de julio de 2011

Arco Iris

A veces, por supuesto, usted sonríe
y no importa lo linda o lo fea
lo vieja o lo joven
lo mucho o lo poco que usted realmente sea.

Sonríe cual si fuese una revelación
y su sonrisa anula todas las anteriores
caducan al instante sus rostro como máscaras
sus ojos duros, frágiles como espejos en óvalo.
Su boca de morder, su mentón de capricho,
sus pómulos fragantes, sus párpados, su miedo...

Sonríe y usted nace, asume el mundo,
mira sin mirar, indefensa, transparente,
y a lo mejor si la sonrisa viene de muy,
de muy adentro, usted puede llorar
sencillamente sin desgarrarse, sin desesperarse,
sin convocar la muerte, ni sentirse vacía.

llorar, sólo llorar

entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.


Mario Benedetti

No hay comentarios: